El concepto es convivir con los árboles existentes; este es un terreno atípico porque tiene árboles maduros como fresnos, encinos, liquidambares y un mesquite que se encuentra en el patio central del ingreso a la casa.
Casa al Qbo está concebida como 3 cajas rectangulares, entre árboles existentes, que condicionan la geometría, la secuencia de espacios interiores y las vistas hacia el exterior. El esquema es fragmentado, pero armónico, de líneas puras y volúmenes simples. Es una casa de altos contrastes que buscan el equilibrio entre los llenos y los vacíos, entre las luces y las sombras, entre los colores y las texturas. Es una arquitectura que promueve la serenidad de sus habitantes a través de la integración con la vegetación existente.
La Luz natural es el elemento de contraste que valoriza los volúmenes y que además, realza las texturas y los colores de los materiales en busca de una secuencia de espacios que están regulados por el contexto.
Los exteriores están rodeados de jardines y árboles; pastos liriopes de baja altura, papiros y agapandos que forman composiciones verdes y con acentos de colores para dar sentido a los patios y las pérgolas que acompañan las vistas desde el interior. El esquema arquitectónico es fragmentado para integrarse a la vegetación existente, la idea es provocar una estrecha relación entre las áreas verdes y los espacios interiores para generar la sensación de estar “siempre un poco adentro y un poco afuera”.
La arquitectura debe de ser la perfecta mediadora entre el hombre y la naturaleza, por lo que esta relación no debe de ser sólo para resolver el equilibrio climático del interior, sino que también para generar composiciones visuales que aporten alegría y serenidad a la arquitectura.
